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Si estás a punto de convertirte en mamá por primera vez, probablemente te sientas agobiada al pensar en todo lo que tienes que considerar para cuidar a tu bebé. ¡No te preocupes! A continuación, podrás encontrar una extraordinaria guía de cuidados para tu bebé recién nacido.
¡Empecemos!
Antes de la llegada del bebé
Lo primero que debes saber es que vas a vivir una de las experiencias más gratificantes de tu vida. La sensación de temor suele ser muy normal, en especial para los padres primerizos. No obstante, ¡no tienes nada de qué preocuparte!
Este instante de alegría cambia todas tus perspectivas y seguramente no encontrarás las palabras correctas para describir con exactitud lo que sientes. Pero lo cierto es que a partir de este momento tienes la responsabilidad de cuidar y atender a tu pequeño.
Durante los últimos días del embarazo es muy importante acondicionar el espacio donde estará ubicado el recién nacido. El entorno debe estar en óptimas condiciones y organizado de tal modo que sea funcional para todos. Asegúrate de:
- Lavar la ropa del bebé con jabón neutro. Recuerda que la piel de los bebés es muy sensible (Nuevo, 2020).
- Ubica a la mano todos los elementos requeridos para cambiarlo, tales como los pañales, las toallitas, la crema para la pañalitis, entre otros.
- Asegúrate de tener comida suficiente en la casa para que te alimentes bien los primeros días.
- Pide apoyo de un familiar cercano para ayudarte.
- Ten a la mano todos los documentos médicos, sobre todo los relacionados al embarazo.
- Prepara la maleta que llevarás al hospital. Incluye los elementos necesarios, sin exagerar. Haz una lista de las cosas del bebé y de la madre.
Los principales cuidados de los recién nacidos
En el centro hospitalario el bebé recibe todos los cuidados que necesita las primeras horas de su vida. Probablemente te darán algunos consejos generales sobre cómo atenderlo, incluyendo el proceso para amamantarlo. Anota todas estas sugerencias.
Cuando el bebé llega a la casa los padres asumen la responsabilidad. Si te sientes temeroso o incluso intimidado es una buena señal, seguramente harás tu mejor esfuerzo para manejar la situación muy bien. En las siguientes líneas encontrarás información valiosa que te ayudará, sigue leyendo.
1. ¿Cómo sujetar a tu bebé?
Antes de tener cualquier tipo de contacto con el pequeño, limpia tus manos. Recuerda que el sistema inmunitario de los recién nacidos no es muy fuerte y suele ser susceptible a infecciones (Pearl, 2018). En el momento de manipularlo se recomienda:
- Siempre sostener la cabeza, el cuello y la espalda, ya sea para alzarlo, erguirlo o acostarlo.
- Apóyalo en tu brazo y coloca su cabecita en el doblez del codo. Acércalo con delicadeza a tu cuerpo, se sentirá arropado, protegido y, sobre todo, querido.
- Nunca lo sacudas de forma brusca y evita sujetarlo con las manos frías.
- Al momento de despertarlo, háblale bajito y acarícialo con suavidad.
2. La importancia del contacto: construye un vínculo singular
El contacto físico es sumamente importante para su desarrollo emocional. Durante los primeros días demuéstrale tu afecto con caricias y masajes.
Aprovecha cualquier momento para hacerle saber lo mucho que lo quieres. El sonido de tu voz suele ser muy tranquilizador, por eso, canta una canción mientras lo acurrucas en tus brazos o envuélvelo en una manta para mantenerlo cómodo, abrigado y seguro.
3. Pautas para la alimentación
Llegó el momento de alimentarlo. Ten en cuenta (Martínez, 2016):
- Los bebés necesitan alimentarse mínimo cada 3 horas o a libre demanda, para prevenir enfermedades como la hipoglucemia.
- La lactancia materna es la alternativa más recomendada ya que aporta todos los nutrientes requeridos para su óptimo desarrollo; aparte de facilitar la digestión, está disponible en todo momento y protege al pequeño de infecciones (Martínez, 2016).
- Una parte esencial tras la alimentación es ayudarlo a eructar ya que suelen ser susceptibles a tener gases o reflujo. Después de cada toma, colócalo en posición erguida y dale palmaditas suaves en la espalda hasta sacarle los gases.
4. El baño: un momento especial
Para que la experiencia del baño sea agradable para el bebé revisa estos aspectos:
- Ten a la mano todos los elementos necesarios antes de empezar, tales como jabón y champú sin fragancias, paños o toallas, cepillo suave para estimular el cuero cabelludo, cobija, pañal limpio y ropa.
- Los primeros baños deben ser rápidos. Se recomienda 2 o 3 veces por semana y preferiblemente con una esponja para que se vaya habituando al proceso. Protege la zona del cordón umbilical y el prepucio (en el caso de los varones). No olvides seguir los cuidados que te haya dado el médico al respecto (Pearl, 2018).
- El aseo en la bañera debe realizarse con agua templada. Intenta hacer masajes suaves y ten mucho cuidado de sujetarlo correctamente. Añade poca cantidad de agua y jamás dejes solo al bebé mientras lo bañas (Pearl, 2018).
5. El cambio de pañales
Al principio hacer el cambio de pañal puede ser algo abrumador. No obstante, este proceso lo aprenderás muy rápido.
- Indistintamente de que utilices pañal desechable o de tela, asegúrate de cambiarlo cuando esté húmedo o tras cada deposición; esta es la mejor manera de prevenir la dermatitis (Olivares, s.f.).
- Limpia de manera correcta la zona genital y aplica una crema de calidad para formar una capa protectora.
6. El sueño de los lactantes
Dormir es uno de los aspectos más importantes de los bebés. De hecho, necesitan hacerlo por 16 horas al día o incluso más. Los períodos de sueño oscilan entre 2 y 4 horas cada vez (Olivares, s.f.).
Recuerda estar atento a la posición del bebé mientras duerme, para que esté boca arriba. Evita colocar almohadas o mantas a su alrededor y cambia la postura de su cabeza para evitar el desarrollo de zonas planas (Olivares, s.f.). Poco a poco, los hábitos del sueño cambiarán.
Consejos finales para padres primerizos
Hacer las cosas por primera vez puede ser motivo de ansiedad en todos los campos de la vida y, en especial, cuando se trata de atender a un recién nacido. Lo cierto es que con todos estos consejos podrás cuidar muy bien a tú bebé.
Aunque te parezca increíble, él mismo es capaz de manifestar cómo se siente y si necesita algo, por eso, presta atención a sus solicitudes. Más veces de las que imaginas actuarás por instinto y resolverás cualquier situación con total éxito.
Con el paso de los días los miedos desaparecen, te convertirás en todo un experto y disfrutarás de tu hermoso bebé al máximo.
Referencias bibliográficas:
Crea. (2019). Padres primerizos: ¿Cómo nos preparamos para la llegada del bebé? https://creavalencia.com/blog/padres-primerizos-preparamos-llegada-del-bebe/
Martínez, E. (2016). Ventajas de la lactancia materna. Mapfre. https://www.salud.mapfre.es/salud-familiar/bebe/nutricion-bebe/ventajas-de-la-lantacia-materna/
Nuevo, M. (2020). La piel del bebé: frágil y sensible. Hacer Familia. https://www.hacerfamilia.com/bebes/piel-bebe-fragil-sensible-20190204145341.html
Olivares, T. (s.f.). Cuidados del recién nacido. Maternidad Fácil. https://maternidadfacil.com/cuidados-del-recien-nacido/
Pearl, E. (2018). Guía para padres primerizos. https://kidshealth.org/es/parents/guide-parents.html
Rovati, L. (s.f.). Cómo coger a un bebé recién nacido en brazos. Bebés y más. https://www.bebesymas.com/recien-nacido/como-coger-a-bebe-recien-nacido-brazos